...Porque el destino lo quiso,
por eso estoy aqui,
frente a las puertas de este castillo,
multicromático.
...Nací, lloré apenas,
pero nací,
viví, juego en una hermosa terraza,
sueño sentado en un tronco cortado
como un hongo muy grande.
Ya recuerdo,
los almuerzos de espaguetti frío,
después de clases,
mi primer todo,
faltando mucho.
Cuando ahora me doy cuenta,
que sigue faltando lo mismo.
Son mas suaves de lo que parecen,
las nubes, digo,
ya veo por qué los poetas se inspiran
con sólo verlas.
Formando extraños garabatos
como dibujos de colores
y a lápiz.
Los albatros cortan girasoles
que por cierto miran la luna
y no el sol.
Siempre juntos,
mis amigos, pienso,
siempre juntos,
viajando distancias
-inimaginables-
Ellos como nosotros,
incansables.
¿Cómo es que mi guitarra me acompaña?
¿Si yo me encuentro sin una prenda encima?
¿Será que arriba sólo se hace música?
Y abajo, de donde vengo
se hace música con guitarras o fusiles
¡Me inquieta!
Pienso, mucho, pienso, un buen rato,
en tí,
en una sombra,
en la mujer que ese día se hizo visible,
pero volvió a ser sombra el mismo día.
Vienen por mi, lo siento,
mi guitarra y mi memoria.
Ojalá las llevara conmigo,
como mi dolor,
contigo,
luz,
¿música?
Ignacio Leal P
Nota escrita en el poema por Nacho: "Sangre, luz, música", 20 de febrero de 2000. Sobre lo que pasaría si de un momento a otro yo falleciera y frente al castillo del señor pensara...
2 comentarios:
Sabes Ingrid lo que pienso al leer el poema de Nacho? que debes de estar tan orgullosa.. él era muy sensible, se desprende del escrito. Y que tener esos escritos como legado es maravilloso. Sabes? Alejandro también tenía tendencia a gustarle la Arquitectura. Un día nos dijo que le gustaba (ha estado muchos años viendo cómo su padre nos hace una casa) y él dibujaba muy bien. Primero monstruos y dibujos con acción, dinosaurios... y lo último que hizo fué unos dibujos técnicos para clase,y la distribución de una casa, fenomenal, con un detalle... y allí los tengo en su habitación, como oro en paño, para tocarlos y sentir que ahí él dejó su sentimiento.
Qué suerte haberlo tenido hasta los 23, Ingrid, para nosotras 10 años más, es tiempo de estar con ellos....Un gran besico, Ingrid.
Elena
Gracias Elenita. Tu sensibilidad es la que habla. Bravo por ti!
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