NACHO

NACHO
feliz cumpleaños 2006!

viernes, 24 de octubre de 2008

OTRO MOTIVO PARA ESTAR DE VUELTA

Sabes que me fuí temprano
y luego volví para tenerte mas cerca,
velas entre nos ,
y un poco más de melodías imperfectas.

Preguntame alguna vez
si sos menos que mi excusa para ser,
o como digo, para liberar palabras.

Hacer las manos jugando como niños,
ser aves con sombrero de antebrazo.
Eres un poco de todo.
Lo escribo y ya pienso en desecharlo,
por miedo a lo que digas.

Porque menos con la tinta se dibuja
y basta con un beso el explicarlo.
Crees como yo en todo lo falso
aunque tu vista y lo que deja por espejo,
suele entrar en mi conciencia como gotas tristes.

Que decir sobre esos mares
que de noche salen solos
transformados de deseo en tinta china ;
o de cantos, a madera y cuerda fina
Sabes tanto de mi y nada sabes,
que pensando se te vuela un avestruz,
dormida.

y yo aquí,en la felpa de mi cuarto
cayendo tantas veces en mi centro de todo,
que el frío ya parece mi sustancia y elemento.

Ignacio Leal P.
oct 2004

lunes, 20 de octubre de 2008

REFLEXIONES

Cada experiencia personal, puede ser de ayuda. Y ayuda.

Una persona, de acuerdo a sus convicciones, dará uso o no, a lo que otro le comenta, o le sugiere, o simplemente le cuenta. En beneficio de otros, a veces, es preciso hablar y comentar.

Hace año y medio, desde la partida de Nacho, sin que pueda reponerme en el sentido mas profundo de la palabra, de lo que bauticé: "el hueco de la ausencia", y creo que no me repondré del todo, me han ayudado a entender y mejorar: la Fé, el amor de mi familia, la inquietud por seguir adelante y una fuerza de voluntad a prueba de llanto que me ha regalado la infinita misericordia de Dios.

Eso me lleva a reflexionar: Traemos hijos a este mundo que nos convierten en personas orgullosas, alegres, realizadas. En primer lugar,hemos dado cumplimiento a una de las obligaciones del ser humano: perpetuarse. Y claro está que el amor es inmenso y deseamos lo mejor para esos hijos de acuerdo a los estándares humanos y terrenales: estudiar, ser feliz, jugar, disfrutar, tener novia, casarse, tener hijos, ser exitosos en el trabajo o en la profesión, envejecer y luego de noventa y cinco años, morir. Al fin y al cabo, es lo que hacemos o tratamos de hacer todos!

Cuando ese objetivo, intrínseco a la maternidad y a la paternidad, se rompe, porque el hijo no está mas en esta vida, se va prematuramente, lloramos no sólo su partida, su ausencia física,sino además por lo que ellos dejaron de ser y hacer, y lo que nosotros dejamos de realizar a través de ellos. La filmación fué interrumpida y finalizada antes de tiempo dejándonos con un protagonismo truncado...

Al recordar a Nacho, me preguntaba ¿por qué? ¿por qué él?
Pero... donde está y como está, ¿le da importancia Nacho a estas cuestiones terrenas? Obviamente no. Está en otro plano, está lleno de Dios, es feliz (olvidemos nuestros cánones de felicidad, eso es superior y ajeno a este mundo) y estoy segura que el disfrutar de una vida rica y exitosa acá en la tierra, no es uno sus objetivos o bendiciones, si es que se pueden llamar así.Por eso la angustia disminuye. Está mejor...

Veo entonces algunos que se dan golpes de pecho, envidian la felicidad de otros, se consideran olvidados de Dios, y odian, o culpan a Dios, o se culpan, lo que hicieron, lo que dejaron de hacer...

Este proceso del duelo no es un concurso de sufrimiento, y no tenemos por qué estar poniendo cara de amargura para demostrar que sufrimos. Nos acompaña un dolor duro, difícil, pero es un dolor interno, y lo que nos hará salir de él, es entender que la partida prematura de nuestros hijos ( siempre es prematura) es mas una carencia nuestra que un castigo para ellos. Que el refugio en la Fé, en la Esperanza en otra vida mejor mas allá de esta vida terrena, es excelente muleta para el camino a recorrer.

Existen personas que han perdido a sus hijos, que van con la cabeza baja, todo el tiempo, amargadas, odiando a todo y todos, que tratan mal a los demás, y que viven en un mar de llanto. ¿Esos sufren mas?

Para mí existe una realidad: no está Nacho físicamente aquí conmigo. Mi egoísmo de madre lo reclama. Prematuramente partió y estoy lidiando con su ausencia y con el dolor que ello me produce. Creo que no me quedan sino dos posibilidades:

1) CRECER
2) NO CRECER.

Es una elección personal, que vendrá de la reflexión, o de la no reflexión, que a su vez, es producto de una elección. Estamos solos en este proceso de elecciones.

¿Por qué yo? ¿por qué a mi?
No hago esas preguntas porque sólo me confunden y me alejan del proceso interior que estoy transitando por propia elección. Nadie me ha traído hasta acá. Y seguiré sola en esto.
La compañía de los demás, vendrá si la recibimos. Podemos tener cientos de personas pendientes, si no viene un convencimiento interno, no vamos a progresar.

Parece un contrasentido, pero la ausencia de Ignacio, a ratos insoportable, me ha traído, sin yo quererlo, sin quererlo él, a este proceso de crecimiento interior que es posible irradiar a otros. Puede ser algo positivo en medio de la negatividad. Depende de como yo lo enfoque y lo desee para la memoria de Nacho y para la vida que me resta por vivir.
Ingrid
octubre 2008